2015.09.01 Dos rondas de vacunaciones consecutivas contra Coxiella burnetii reducen las pérdidas fetales y las vacas repetidoras

Antonio Jiménez
Ceva Salud Animal
antonio.jimenez@ceva.com

Coxiella burnetii es una bacteria intracelular obligada agente causal de la fiebre Q, una zoonosis distribuida por todo el mundo. Los rumiantes domésticos son el principal reservorio y fuente de infección en humanos. La infección se produce principalmente vía inhalación de aerosoles, pero la transmisión puede ocurrir también por ingestión o por material contaminado.

La vacunación contra C. burnetii es útil para controlar y reducir la excreción bacteriana en el ganado vacuno de leche (Guatteo et al., 2008; Taurel et al., 2012).

Aunque se ha descrito que la sintomatología de la fiebre Q en la vaca es principalmente reproductiva, los mecanismos por los cuales la infección puede causar trastornos todavía no son bien conocidos. Al no conocerse los mecanismos de patogenia, el objetivo de la vacunación es la prevención de un impacto teóricamente negativo. Así, una vacuna contra la bacteria puede ser usada para mostrar una posible reducción en la gravedad de los desórdenes reproductivos siguiendo a la vacunación.

Recientemente dos estudios (López-Helguera et al., 2013; Tutusaus et al., 2013) demostraron que la vacunación usada durante la gestaciónEstado entre la implantación y el parto de las hembras gestantes de especies vivíparas. tardía es segura y que no incrementa la tasa de abortos, mientras que aumenta la fertilidadCapacidad de un organismo vivo para reproducirse. Desde el punto de vista zootécnico: capacidad de parir un ternero, un cordero, un cabrito o un lechón, especialmente cuando se usa en vacas seronegativas.

Para reforzar e incrementar el conocimiento de estos hallazgos se diseñó un nuevo estudio para investigar los impactos de una doble vacunación (dos rondas de vacunación administradas durante la gestaciónEstado entre la implantación y el parto de las hembras gestantes de especies vivíparas. tardía, los días 171-177 de gestaciónEstado entre la implantación y el parto de las hembras gestantes de especies vivíparas. en dos gestaciones consecutivas) en la fertilidadCapacidad de un organismo vivo para reproducirse. Desde el punto de vista zootécnico: capacidad de parir un ternero, un cordero, un cabrito o un lechón de las vacas lecheras de alta producción.

Estudio de dos vacunaciones consecutivas

El estudio se llevó a cabo de febrero de 2011 a agosto de 2013 en una explotación persistentemente infectada con C. burnetii de 750 vacas de leche en el noreste de España. Los análisis incluyeron determinaciones ELISA individuales de anticuerpos frente al microorganismo(más de 30 % de animales positivos mayores de 12 meses) y PCR de leche de tanque para detectar la presencia de ADN de C. burnetii (más de 104 bacterias/ml).

La primera vez, las novillas y vacas del grupo vacunado recibieron como primovacunación dos dosis separadas tres semanas de una vacuna contra C. burnetii (Coxevac) los días 171-177 y 192-198 de gestaciónEstado entre la implantación y el parto de las hembras gestantes de especies vivíparas., mientras que el grupo control quedó sin vacunar. Los animales que abortaron antes del partoDar a luz un ternero. fueron excluidos del estudio. Tras el primer partoDar a luz un ternero. del estudio, las vacas gestantes se vacunaron una segunda vez en la gestaciónEstado entre la implantación y el parto de las hembras gestantes de especies vivíparas. tardía (días 171-177) en lo que fue la segunda gestaciónEstado entre la implantación y el parto de las hembras gestantes de especies vivíparas. del estudio. Todos los animales control usados en la primera vacunación permanecieron como controles en la segunda ronda, mientras que todos los animales vacunados en la primera ronda fueron vacunados de nuevo en la segunda ronda. Las variables reproductivas examinadas fueron las registradas tras la primera vacunación y primer partoDar a luz un ternero. del estudio y tras la segunda vacunación y segundo partoDar a luz un ternero. del estudio. La población final del estudio tras el primer partoDar a luz un ternero. incluyó a 410 vacas.

Resultados

Tras la primera ronda de vacunación y primer partoDar a luz un ternero. del estudio

Las tasas de concepción a la primera IA fueron 36,2 % y 35, 8 % para los grupos control y vacunado, respectivamente.

Los porcentajes de vacas repetidorasAnimales que retornan al celo regularmente tras una inseminación y un fallo en la fertilización. Este síndrome está caracterizado por la ausencia de trastorno o enfermedad clínicamente detectable. (tasa de subfertilidad o porcentaje de vacas con más de tres inseminaciones dentro de los 150 días en leche) fueron 16,8 % y 13,8 % para los grupos control y vacunados, respectivamente.

La probabilidad de gestaciónEstado entre la implantación y el parto de las hembras gestantes de especies vivíparas. de gemelos fue más alta en las vacas seropositivas que en las vacas seronegativas (22,2 vs. 11,3 %).

La probabilidad de pérdida fetal temprana fue más alta en las vacas que llevaban gemelos que en las vacas con gestaciónEstado entre la implantación y el parto de las hembras gestantes de especies vivíparas. simple (OR = 2) y también en las vacas control que en las vacas vacunadas (OR = 1,42).

Tras la segunda ronda de vacunación y segundo partoDar a luz un ternero. del estudio

Las tasas de concepción a la primera IA fueron 33,3 % y 34,4 % para los grupos control y vacunados, respectivamente.

El porcentaje de vacas repetidorasAnimales que retornan al celo regularmente tras una inseminación y un fallo en la fertilización. Este síndrome está caracterizado por la ausencia de trastorno o enfermedad clínicamente detectable. en los grupos control y vacunado fue de 26,7 % y 18,8 % respectivamente. Donde esta diferencia fue muy significativa fue en las vacas seronegativas. Las vacas seronegativas no vacunadas tuvieron un porcentaje de vacas repetidorasAnimales que retornan al celo regularmente tras una inseminación y un fallo en la fertilización. Este síndrome está caracterizado por la ausencia de trastorno o enfermedad clínicamente detectable. de 28,1 %, mientras que las vacas seronegativas vacunadas tuvieron aproximadamente la mitad: 14,3 %. Es decir, las vacas seronegativas vacunadas tuvieron menos probabilidades de ser subfértiles (OR = 0,4 y p = 0,01) que las seronegativas no vacunadas.

La probabilidad de gestaciónEstado entre la implantación y el parto de las hembras gestantes de especies vivíparas. gemelar fue más alta en las vacas seropositivas que en las vacas seronegativas (33,9 vs. 18,8 %).

La probabilidad de pérdida de gestaciónEstado entre la implantación y el parto de las hembras gestantes de especies vivíparas. temprana fue más baja en las vacas seropositivas vacunadas (OR = 0,3) que en el resto de los animales.

Discusión y conclusiones

Este trabajo es el primer estudio que investiga los efectos en la fertilidadCapacidad de un organismo vivo para reproducirse. Desde el punto de vista zootécnico: capacidad de parir un ternero, un cordero, un cabrito o un lechón de las vacas lecheras de la vacunación a largo plazo contra C. burnetii,usada durante la gestaciónEstado entre la implantación y el parto de las hembras gestantes de especies vivíparas. avanzada. Los resultados indican que las vacas vacunadas seronegativas tienen menos probabilidades de ser repetidorasAnimales que retornan al celo regularmente tras una inseminación y un fallo en la fertilización. Este síndrome está caracterizado por la ausencia de trastorno o enfermedad clínicamente detectable. y que las vacas vacunadas seropositivas tienen menos probabilidades de perder la gestaciónEstado entre la implantación y el parto de las hembras gestantes de especies vivíparas. que las vacas no vacunadas. En este estudio la vacunación no mejoró la tasa de concepción. Sorprendentemente, las vacas seropositivas a C. burnetii mostraron una tasa de gestaciones gemelares mayor que las vacas seronegativas, independientemente de su estado de vacunación.

Es probable que la exposición controlada al agente infeccioso a través de la vacunación proteja a los animales seronegativos susceptibles de los síntomas clínicos o lesiones y esto mejore la fertilidadCapacidad de un organismo vivo para reproducirse. Desde el punto de vista zootécnico: capacidad de parir un ternero, un cordero, un cabrito o un lechón.

Los resultados de este estudio indican que, en explotaciones infectadas, dos rondas de vacunación durante la gestaciónEstado entre la implantación y el parto de las hembras gestantes de especies vivíparas. avanzada con vacuna de Coxiella burnetii (Coxevac) reducen el porcentaje de vacas repetidorasAnimales que retornan al celo regularmente tras una inseminación y un fallo en la fertilización. Este síndrome está caracterizado por la ausencia de trastorno o enfermedad clínicamente detectable. y las pérdidas fetales tempranas.

Referencia

Garcia-Ispierto, I. 1, López-Helguera, I, Tutusaus, J., Mur-Novales, R., López-Gatius, F. Effects of long-term vaccination against Coxiella burnetii on the fertility of high-producing dairy cows. Acta Vet Hung. 2015 Jun;63(2):223-33. doi: 10.1556/004.2015.020 .